DIG!

Cuando los directores Joe Berlinger y Bruce Sinofsky alcanzaron nuevas cotas con su revelación de Metallica en 'Some Kind Of Monster', parecía que los documentales de rock no podrían ofrecer nada nuevo. Sin embargo, el poco conocido director Ondi Timoner se estaba enfrentando a un tipo de monstruo muy diferente: un proyecto de siete años que finalmente saltaría a las pantallas cinematográficas como 'DiG!'

Representando el astronómico ascenso de los roqueros indie The Dandy Warhols y el cataclismo de sus psicodélicos colaboradores, The Brian Jonestown Massacre, 'DiG!' es el tipo de documental que resulta estúpido a la vez que brillante, absurdamente cómico y demasiado surrealista para ser cierto. El nivel de anárquica genialidad recogido aquí, mientras presenciamos cómo sacan los pies del tiesto y toda la industria de la música aprovecha para subirse al carro, sencillamente no podría ser reflejado en el guión.

Básicamente, 'DiG!' es la historia de dos carismáticos líderes - Anton Newcombe de The Brian Jonestown Massacre y Courtney Taylor, jefe de los Dandy Warhols. Estos desventurados amigos se encierran en una relación ambigua, definida por la innovación musical, el respeto mutuo y una creativa rivalidad.

Cuando la carrera de The Dandys explota, debido principalmente a que uno de sus temas es utilizado en un anuncio de telefonía móvil, The Massacre demuestran ser merecedores de su nombre, con una masiva implosión que culmina en una reyerta de borrachos, en el famoso local de LA, The Viper Rooms. Mientras que Taylor entra rápidamente en un mundo de vídeos musicales de gran presupuesto y festivales llenos de fanáticas multitudes, Newcombe, que es adicto a la droga, desaparece y amenaza con perseguir al dragón desde el acantilado.

No obstante, en la misma medida en que se trata de la historia de dos músicos inconformistas, también constituye una crítica severa a la industria de la música. The Brian Jonestown Massacre tienen la extraña habilidad de hacer que cualquiera que se asocie con ellos sea el centro de atención, mientras ellos se mantienen firmemente en el anonimato. Acompañados por una variedad de peces gordos de la música, The Massacre parecen abandonar su camino, para dar su espectacular golpe maestro en el momento preciso.

'DiG!' es una de esas piezas raras y bellas. Hay pocos documentales que sean tan divertidos, reveladores o sorprendentes. A pesar de todo el humor, las rabietas y la adicción a las drogas, nadie sale descontento de esta película. Obviamente, Newcombe está a otro nivel musicalmente hablando, Taylor es sorprendentemente humilde y se refiere constantemente a la brillantez de su rival, Ondi Timoner es un director astuto y además está Joel Gion, de The Massacre, el hombre de la pandereta y mentalista general, cuyas pobladas patillas, entusiasmo y entretenimiento de alto octanaje, hacen que el film atraviese con gloria por sus momentos más oscuros.

Ver 'DiG!' es como entrar en una unidad de MASH: una experiencia impredecible, inexorable y de lo más absorbente.

Cuando los directores Joe Berlinger y Bruce Sinofsky alcanzaron nuevas cotas con su revelación de Metallica en 'Some Kind Of Monster', parecía que los documentales de rock no podrían ofrecer nada nuevo. Sin embargo, el poco conocido director Ondi Timoner se estaba enfrentando a un tipo de monstruo muy diferente: un proyecto de siete años que finalmente saltaría a las pantallas cinematográficas como 'DiG!'

Representando el astronómico ascenso de los roqueros indie The Dandy Warhols y el cataclismo de sus psicodélicos colaboradores, The Brian Jonestown Massacre, 'DiG!' es el tipo de documental que resulta estúpido a la vez que brillante, absurdamente cómico y demasiado surrealista para ser cierto. El nivel de anárquica genialidad recogido aquí, mientras presenciamos cómo sacan los pies del tiesto y toda la industria de la música aprovecha para subirse al carro, sencillamente no podría ser reflejado en el guión.

Básicamente, 'DiG!' es la historia de dos carismáticos líderes - Anton Newcombe de The Brian Jonestown Massacre y Courtney Taylor, jefe de los Dandy Warhols. Estos desventurados amigos se encierran en una relación ambigua, definida por la innovación musical, el respeto mutuo y una creativa rivalidad.

Cuando la carrera de The Dandys explota, debido principalmente a que uno de sus temas es utilizado en un anuncio de telefonía móvil, The Massacre demuestran ser merecedores de su nombre, con una masiva implosión que culmina en una reyerta de borrachos, en el famoso local de LA, The Viper Rooms. Mientras que Taylor entra rápidamente en un mundo de vídeos musicales de gran presupuesto y festivales llenos de fanáticas multitudes, Newcombe, que es adicto a la droga, desaparece y amenaza con perseguir al dragón desde el acantilado.

No obstante, en la misma medida en que se trata de la historia de dos músicos inconformistas, también constituye una crítica severa a la industria de la música. The Brian Jonestown Massacre tienen la extraña habilidad de hacer que cualquiera que se asocie con ellos sea el centro de atención, mientras ellos se mantienen firmemente en el anonimato. Acompañados por una variedad de peces gordos de la música, The Massacre parecen abandonar su camino, para dar su espectacular golpe maestro en el momento preciso.

'DiG!' es una de esas piezas raras y bellas. Hay pocos documentales que sean tan divertidos, reveladores o sorprendentes. A pesar de todo el humor, las rabietas y la adicción a las drogas, nadie sale descontento de esta película. Obviamente, Newcombe está a otro nivel musicalmente hablando, Taylor es sorprendentemente humilde y se refiere constantemente a la brillantez de su rival, Ondi Timoner es un director astuto y además está Joel Gion, de The Massacre, el hombre de la pandereta y mentalista general, cuyas pobladas patillas, entusiasmo y entretenimiento de alto octanaje, hacen que el film atraviese con gloria por sus momentos más oscuros.

Ver 'DiG!' es como entrar en una unidad de MASH: una experiencia impredecible, inexorable y de lo más absorbente.



Fuente: http://youtu.be/gOdLdXtQ8jY
Duración: 116 min.



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